
Suena el teléfono, contestas y al otro lado hay un teleoperador de una empresa que dice que tiene una oferta increíble para ahorrarme dinero No estoy muy interesado, pero sigue hablando de todos modos.
«¿Pero quién le ha dado mi número?»
Preguntas en voz alta, frustrado, en cuanto su mensaje termina de sonar en tu cabeza… y entonces te das cuenta de que este tipo tampoco lo sabe, porque nunca llegamos a ningún acuerdo con ellos, ni por Internet ni por teléfono, antes de que nos llamaran para informarnos de su nueva tarifa de inscripción «especial»
Hoy, más que nunca en nuestra sociedad, con el auge de la tecnología y los dispositivos móviles se produce un verdadero intercambio a escala mundial entre individuos que tienen acceso a los datos personales de los demás.
El anonimato que proporcionan estas tecnologías hace que sean demasiado vulnerables a la hora de realizar transacciones comerciales que pueden llevar fácilmente a alguien por un camino inapropiado sin su conocimiento o consentimiento; ¡esto se ha convertido en una forma de que las grandes empresas influyan en la política a diferentes niveles en todo el mundo solo a través del poder adquisitivo!
¿De dónde sacan nuestros números de teléfono?
La forma en que las empresas obtienen tu número de teléfono es pidiéndolo durante las encuestas, las promociones o los programas de fidelización. Puede que pienses que esto no es algo de lo que preocuparse, pero la verdad de cómo consiguen estos números hace que te preguntes si realmente habrá un final para estas acciones.
¿Cómo me puedo proteger ante estas formas de actuar?
- Para evitar muchos disgustos en el futuro, tómate siempre el tiempo necesario al suscribirte. Esto significa leer hasta la última cláusula de su contrato y asegurarse de que tus datos no se venderán sin permiso ni se utilizarán posteriormente en tu contra por otras empresas distintas de las que los recogieron en un principio.
- Una forma de evitar las llamadas de los telemarketers es inscribirse en las listas que se ofrecen sólo en determinadas asociaciones y entidades nacionales. Por ejemplo, si nunca ha tratado con una empresa, visite el sitio web del Fiscal General de Ohio, donde se ofrece un registro de «exclusión» para que los vendedores no vuelvan a molestar a su número de teléfono particular o a su dispositivo móvil. En otros países podemos utilizar:
- En España → la Lista Robinson de la Asociación Española de Economía Digital (ADIGITAL)
- En México → El registro REPEP (Registro Público para Evitar Publicidad) de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco);
- En Argentina → El Registro Nacional No Llame de la Agencia de Acceso a la Información Pública;
- En Chile → El portal No Molestar del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac);
- En Colombia → Se espera la puesta en función del Registro Público de Consumidores, administrado por la Procuraduría Federal de Protección al Consumidor.
- La ley obliga a las empresas a consultar estos registros antes de ponerse en contacto con los consumidores, y serán multadas por no hacerlo.
Denuncie a las empresas que sigan llamándole a pesar de que su inscripción en las listas mencionadas haya sido efectiva. Este tiempo para hacerse efectiva es de 30-90 días. También puede visitar sus páginas web o presentar una queja a través de las autoridades si no han cumplido con la recepción de llamadas de otras partes.